22:30 h de la noche. Después de más de una hora de haber cenado salgo a correr desde Palma hacia casa. Llevo 40 minutos corriendo por primera vez con la mochila de montaña con peso. Me la ajusto bien en la cintura y en el pecho.
Supongo que el vaivén del peso y haberme apretado demasiado la cinta en el estómago provoca que me de un apretón que me hace dejar de correr y no puedo ni caminar. Estoy en la zona de San Agustín. He dejado atrás Calanova; no hay más restaurantes ni negocios abiertos hasta llegar a casa.
Me cruzo con Xurxo que viene de trabajar. Aparece con la moto muerto de frío. Le saludo y me despido eneguida ya que me voy por la pata abajo. El dolor en el estómago es muy agudo y sin un WC en 8 km por delante. ¡¡Mi salvación!! Llego a la pequeña y oscura playa de Bugambilia, con el tiempo justo de hacer un agujero en la arena para hacerme un improvisado WC ... y sacar los clinex de la mochila. Espero no haber despertado mucho vuesta imaginación. Seguro que tenéis alguna historia de estas, sino preguntadle a Javi Cotrino en el Ironman jajaa ... recordar siempre llevar un paquetito de papeles dobladitos ... os puede hacer más agradabe la carrera.
2 comentarios:
Pues no he dejado yo camisetas de algodón tiradas por el monte después de dar rienda suelta a algún apretón... Y QUE A GUSTO SE QUEDA UNO
Jaajajajaa. Poco ecológico pero efectivo. Creo que es un tema que da para hacer un libro de anécdotas.
Insisto; creo que es una cosa indispensable en un Ironman llevar un paquetito como parte de material.
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