A las 7:30 de la mañana ya estábamos corriendo por los alrededores del castillo de Bellver. Qué bendición de lugar que tenemos los "palmesanos" para disfrutar de este amplio bosque donde pasear, montar en bicicleta, correr, etc ... y me parece que lo aprovechamos ... poquito!!!
He ido con mis amigos Diego (hace dos años me acompañó junto con su querida esposa Mónica al home de ferro y si todo va bien le devolveré yo la compañía este año), Isaac (el moreno del proyecto de Marruecos), su hermano Elio. Hemos hecho una vuelta al circuito que tenemos marcado, de unos 5 km. y después de media vuelta más hemos continuado con unas series de interminables escaleras.
El Castillo es uno de los lugares que más me gustan de Palma. Sus impresionantes vistas de la tramuntana por un lado, y la ciudad por otro, hablan del buen gusto del Rey Jaime II al ubicarlo en esta pequeña loma de poco más de 100 metros de altura desde donde se podía divisar si intentaban invadir la Isla. 
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