Después de un mes y medio del cruce a nado de la Bocaina, de Lanzarote a Fuerteventura he vuelto a ponerme un bañador y con temor a que los hombros no estuviesen recuperados tras el estrés sometido al haber nadado en apenas dos meses tres Ironman, el cruce desde Cabrera y el mencionado nado hasta Fuerteventura. La idea era hacer 1.000 metros muuuy tranquilo. He empezado a nadar suave y he calentado 500 metros. Me he encontrado bien y he seguido hasta los 1.000m. A continuación he variado un poco de estilo y me he plantado en los 2.100 m finales que es poquito pero con un resultado más que satisfactorio ya que no me he resentido nada. Habrá ue ir pensando en entrenar de forma regular ... ¡¡¡eeeeehhh sólo pensarlo!!
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