Dentro del panorama paralímpico español Rafa Botello cuenta con un lugar más que destacado. Un palmarés el de este catalán de 32 años en el que destacan méritos como haber corrido varias veces la totalidad de las pruebas que componen el World Marathon Major (Nueva York, Berlín, Londres, Boston y Chicago), haber finalizado un total de 63 maratones o poder certificar un más que resaltable resultado en unos Juegos Olímpicos. Si a eso se le añade un carácter amable y sencillo, comprometido con sus entrenamientos, competiciones y patrocinadores, nos encontramos ante una persona agradecida y a la que admiran todos los que le conocen. Todo un ejemplo de constante superación y auténtica referencia dentro del mundo del deporte adaptado.
Una paraplejía dorsal 10-11-12, consecuencia de un accidente de bicicleta cuando entrenaba para un duatlón de montaña en 2002, supuso el inicio de una nueva etapa. "El ir en silla para mi significa como un empaste de muela o llevar gafas, el primer día te molesta y luego ¡te acostumbras! la verdad es que no me acuerdo de mi época en el hospital", asegura Rafa. Una nueva situación a la que pronto incorporó su pasión por el deporte y que rápidamente se transformó en una meteórica carrera. “Conocí a un chico de mi comarca que practicaba atletismo en silla y el fue el que me inició en este deporte, ahora es mi rival. A continuación vino la oportunidad de ir a vivir al C.A.R. de Sant Cugat gracias al Comité Paralímpico, y pasar de una época en la que yo era mi propio entrenador y en la que me limitaba a seguir un poco los pasos de otros atletas pero sin planificación. Aun recuerdo cuando empezaba a salir que había subidas en casa que debía parar y ahora me dan risa...".
No obstante, Rafa saca a relucir toda su tenacidad cuando habla de lo que significa el deporte en su vida, el cual, reconoce que le ha dado "todo, conocer gente de todo el mundo, viajar a todos los continentes, patrocinadores, mejor calidad de vida y esto ha servido para que mi familia y amigos puedan disfrutar de ello". Así mismo, recomienda a los que se encuentren en una situación como la suya “que disfrute del deporte y sin prisas, y si tienes maneras, que se dedique a ello para algún día poder ser recompensado e incluso vivir de ello. Lo que no debe hacer y que odio es aprovecharse de su discapacidad para conseguir algo”. Prueba de este empeño son las vicisitudes que se suele encontrar en sus desplazamientos por todo el mundo “me han perdido alguna vez la silla, pero por suerte siempre ha sido al llegar a España... aunque este año me pasó al llegar a París, pero como llegué el jueves y la carrera era el domingo no pasó nada, ya que el viernes la tenia en el hotel, no obstante ya me he acostumbrado y siempre hay alguien que te ayuda si lo necesitas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario