Aunque sabemos que nuestra vida puede acabarse en cualquier momento, muchos nunca se preparan para encontrarse con Dios, que es lo más importante de todo. ¿Estás peparado para entrar en la presencia de un Dios santo y justo? ¿Tus pecados han sido perdonados? Si no es así, puedes y necesitas hacerlo ahora mismo. No lo dejes para más tarde. No me gustaría que ninguno de mis amigos se quedase fuera. Confiésale que has pecado y eres un pecador. Cree que Jesús murió en la cruz por tus pecados, pidiéndole que sea el Salvador y Señor de tu vida. Sólo así estarás preparado para tu cita más importante. Yo ya tengo el pasaporte.
Después de haber sido operado del corazón, cierto comerciante se acostumbró a poner en orden sus asuntos de negocios al final de cada día. En la noche escribía sus instrucciones para los asuntos pendientes. También deberíamos asegurarnos de que todo esté en orden en nuestra vida, es decir, que estemos preparados para comparecer en la presencia de Dios.
2 comentarios:
Ay, José Manuel, yo siempre me acuerdo del "velad, velad" que le dicen a las doncellas en una parábola en la que el señor llegaba en mitad de la noche, ¿no?
Recuerda que algún día me tienes que dar hora aunque creo que nada se puede hacer conmigo.
Abrazo.
Sixto, tenemos un Dios vivo al que parece que muchos le han dado la espalda. El hombre por su naturaleza confía en sus propias fuerzas y sabiduría. Yo confío en ese Dios vivo. No hablo de ser un religioso sino de tener una relación íntima con ese Dios que te ama profundamente y que respeta nuestra voluntad. Está esperando que vayamos a Él. Hoy día sigue haciendo milagros, te lo aseguro. Jeremías 33:3 dice "Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré grandes cosas y ocultas que tú no conoces" Recuerda: ¡¡DIOS TE AMA!!
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