www.elmundo.es/america/2011/08/08/cuba/1312810235.html
La nadadora estadounidense de 61 años Diana Nyad se lanzó la noche del domingo al mar en La Habana con el reto de recorrer unas 103 millas náuticas entre la isla caribeña y Key West (Cayo Hueso) en tres días y sin la protección de una jaula contra los tiburones que abundan por el estrecho de Florida. Aunque su reto tendrá que aplazarse ya que tuvo que abandonar cuando llevaba nadando nada menos que 29 horas por unas fuertes corrientes y vientos. Mi mayor admiración por esta intrépida y valiente nadadora tan sólo por intentarlo.
Nyad, vestida con un bañador negro, comenzó a nadar a las 19.47 hora local (00.47 GMT del lunes) desde el canal principal del centro turístico 'Marina Ernest Hemingway', al oeste de la capital cubana, a las cálidas aguas de un mar abierto y en calma.
Con un ritmo constante, largas y poderosas brazadas y aspecto relajado,la veterana nadadora norteamericana de largas distancias mostraba una excelente condición física en la primera milla del itinerario que se ha propuesto vencer.
Un equipo de unas 40 personas viajan en tres embarcaciones de vigilancia que van escoltándola en la travesía que tardará unas 60 horas, según declaró Nyad en la rueda de prensa que ofreció pocas horas antes en el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway de Cuba (CNIC).
Dos remeros en kayak y cuatro buzos armados con un sistema de GPS y dispositivos con ondas eléctricas la protegerán de eventuales ataques de tiburones.
"Es un honor muy grande" y "es un día especial, un momento muy humano, el de nadar tres días sin escalas entre los dos países", dijo la nadadora que ya en 1978 intentó hacer este itinerario pero condiciones climatológicas adversas se lo impidieron.
Explicó que ha regresado de su retiro deportivo con el fin de cumplir "en un momento muy importante" de su vida este desafío para el que se ha estado preparando los últimos dos años.
Además de los tiburones, Diana Nyad tendrá que afrontar durante esta larga prueba de su fortaleza física otras amenazas como la posibilidad de sufrir y hasta momentos de delirio y desorientación.
Ella dijo que espera alcanzar el próximo jueves un punto no preciso de las playas de Cayo Hueso, al sur de Florida, y que solo realizará paradas de unos segundos cada 45 minutos para beber agua o ingerir alimentos ligeros como chocolate y frutas.
Nyad resultó la mejor nadadora de larga distancia del mundo, según indicó su equipo de campaña, y cumplió varias plusmarcas, incluida la de siete horas y 57 minutos alrededor de la isla de Manhattan, cuando contaba con 50 años.
Información días antes de la travesía -> En los últimos 20 años hubo tres intentos de cruzar el estrecho de Florida nadando. Todos fracasaron. Pero es lo que la estadounidense Diana Nyad, de 61 años, quiere lograr ahora. Y no le importa que en esta época del año las aguas estén infestadas de tiburones.
No es la primera vez que intenta hacerlo. En 1978, cuando tenía 28 años, Fidel Castro se despidió de ella en un muelle de La Habana y vio cómo Nyad se metió en una jaula flotante para protegerse de los tiburones y dio las primeras brazadas rumbo al norte.
Ahora el plan es el mismo. Nadar desde La Habana a Key West, el punto más sureño de Estados Unidos, durante 60 horas. Son 103 millas náuticas en mar abierto, en plena temporada de huracanes. Y lo más probable es que Castro no pueda despedirse de ella en el muelle.
Teóricamente, la travesía es posible. Nyad cuenta ahora con mejor tecnología. Desde GPS hasta programas informáticos que anticipan las corrientes y las temperaturas marítimas. Algo que no disponía en 1978. En esa época apenas alcanzó a nadar 50 millas náuticas en casi 41 horas, pero las fuertes corrientes y el estado del tiempo la desviaron tanto de su curso que no quedó más remedio que desistir.
Ahora las condiciones no son tan diferentes y los imponderables a enfrentar todavía son fuertes. Para protegerla de los tiburones, la nadadora será protegida por un escudo electrónico que emite ondas eléctricas que ahuyentan a los escualos. Pero no es 100% seguro. Por ello, en el barco de apoyo viajaran cuatro hombres especializados en pescar tiburones.
Pero la travesía es tan dura que, dicen los médicos, lo más probable es que sufra alucinaciones, su boca se resecará por el agua salada, decenas de amebas se pegarán a su cuerpo, la pincharán y su piel quedará al rojo vivo.
Después de todo, Nyad calcula que estará nadando unas 60 horas, conpequeños descansos cada hora y media para ingerir un plátano y un compuesto líquido de proteínas.
"Ella enfrenta uno de los mayores retos físicos que yo he visto en toda mi vida. No imagino que se pueda estar así en el océano durante 60 horas. Es inconcebible. Sobre todo a su edad", comentó a 'The New York Times' el nadador Steven Munatones, que la acompañará en la travesía a bordo del barco de apoyo.
Obcecada por el desafío
Pero Nyad es como el personaje principal de la novela 'El Viejo y el Mar', de Ernest Hemingway, que narra la lucha de un pescador por atrapar un pez aguja, precisamente en las aguas que ella quiere cruzar. Parece obcecada en lograr lo que no pudo hace 33 años.
"Estoy mucho más fuerte que antes en términos físicos, aunque en aquella época era mucho más rápida (nadando). Pero me siento fuerte, con energía y otra visión de la capacidad de aguante. Estoy lista", aseguró Nyad al 'The New York Times'.
En 1997, una nadadora australiana cruzó el estrecho de Florida dentro de una jaula flotante contra tiburones. Pero la jaula estaba sujeta a un bote y la travesía fue mucho más fácil y rápida. Tardó 24 horas apenas.
Ahora es diferente. El riesgo es mucho mayor y las adversidades más reales. Si lo logra, será la primera vez que alguien lo hace sin una jaula contra tiburones.
¿Por qué intentar repetir la hazaña? Es un reto personal al cual el ego no es ajeno. Hace una década dejó de nadar. Estaba cansada y se dedicó a ser comentarista deportivo en una emisora de radio de California. Pero ese trabajo no la llenaba, explica la nadadora. Siempre se sintió incómoda por no haber logrado su objetivo.
"Esto es lo que necesito para curar esa ansiedad. Necesito un compromiso como punto de partida. Ya estoy muy comprometida en esto, no hay nada que lamentar y pensar en lo que haré el resto de mi vida. Estoy metida en esto todo el día. Es muy estimulante", explicó Nyad.
Pero también para dar un ejemplo a otras personas de su edad. "Espero que una pareja pueda decir: quiero vivir como ella a esa edad. Lo que yo quiero es encender la llama. Hemos cambiado mucho. Para la generación de nuestros padres, a los 60 años ya se consideraban en la tercera edad. Yo estoy en mitad de la edad media", agregó.
Nyad no tiene aún una fecha exacta para la travesía. Puede ser en cualquier momento. Por ahora, parte de su equipo de apoyo ya está en la capital cubana y ella espera de ellos la luz verde para viajar allí, tres días antes de intentar de nuevo la hazaña de cruzar el Estrecho de Florida, sin una jaula contra tiburones. En 60 horas.
Gracias Chris Ojeda, corresponsal de mojatecontracorriente por la info .
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