Un misionero pasó por una experiencia que le recordó este versículo que está en Apocalipsis 3:20. Se había puesto el cinturón de seguridad en el avión que estaba a punto de despegar. La tripulación cerró la puerta antes de tiempo ya que afuera llovía a cántaros.
Entonces el misionero vió cómo de repente un hombre vestido con un impermeable corría hacia el avión e insistentemente golpeaba la puerta. Una azafata le hacía señas de que ya era demasiado tarde. El hombre continuó golpeando sin parar, hasta que por fin la azafata se decidió a abrirle la puerta y dejarlo pasar. Para mayor sorpresa de todos, el recien llegado ¡¡era el piloto!!
De la misma manera que la tripulación de aquel avión trató a su piloto, muchas personas obran con Aquel que quiere ser su Guía en esta vida y su Salvador para la eternindad. ¿No has notado como Jesús llama a la puerta de tu corazón?
Quizás tienes demasiado ruido en tu vida que no te deja oirlo, preocupaciones, temores, enfermedad, ... Ábrele tu corazón y déjalo entrar, como aquel piloto, él quiere tomar la dirección de tu vida y darle un buen rumbo. Mateo 11:28 "Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar" ¡¡Buen vuelo!!
1 comentario:
reflexión............
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